Ocho han sido los minutos que ha durado la semifinal, los que ha tardado Gibbs en resbalar y dejarle en bandeja el gol a Park. Tres minutos después Cristiano Ronaldo ha vuelto a sacarse un obús del pie derecho. Hasta ese momento el Arsenal jugaba de Arsenal, sin ocasiones pero encajonando al rival, tocando y generando ese estado de ánimo que indica que en cualquier momento surgirá una pared en la frontal que romperá la defensa rival.
En la segunda parte, un contraataque de manual entre Cristiano, Park y Rooney, con remate final del portugués. El Manchester United ha dejado esa imagen que usa en la Champions, la de equipo temible, inquebrantable, solvente y con una pegada monumental, de ahí que se plante por segundo año consecutivo en la final de la Champions.
Cañonazo de Cristiano Ronaldo; si no es porque seguramente alguna ley física lo desmiente, juraría que el balón hace un cambio de ritmo cuando pasa la barrera, como si decidiera acelerar aún más.
Contra de manual, taconazo de Cristiano, conducción y pase de Park para Rooney, que se la pone perfecta a Cristiano Ronaldo, que viene de un sprint de 70 metros para llegar al remate y marcar.
Detalle del sprint descomunal que se marca Ronaldo en el tercer gol; da la sensación que llega en el estado de forma perfecto para este tramo decisivo. Hoy Cristiano Ronaldo vale 15 millones de euros más.
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