Tanto el partido del Camp Nou como el de Stamford Bridge han sido como esos partidos en que un equipo europeo de baloncesto se enfrenta a uno de la NBA. El primero tiene más recursos, fundamentos y conciencia de juego en equipo; mientras, el segundo se basa en la defensa, el físico y fiarlo todo a dos o tres jugadores clave y un conjunto de especialistas. Algo de eso ha habido en esta eliminatoria: cada centro del Barça encontraba una pierna de un jugador del Chelsea; todos los balones aéreos eran para el equipo inglés; cada regate en que un jugador del Barça dejaba atrás a uno del Chelsea provocaba una ayuda en defensa; cada vez que Xavi, Iniesta, Busquets, Piqué o Alves buscaban una línea de pase hacia el área no la había; y cada vez que el Barça cometía un error ahí estaba el Chelsea para crear peligro. Y poco a poco, con la sensación de que el Barça es mejor equipo de fútbol, se va perdiendo la semifinal del mismo modo que el equipo europeo va diez puntos abajo sin saber muy bien por qué.
--Hasta aquí lo que tenía escrito en el minuto 92.--
Y apareció el único centro bueno de Alves en todo el partido, la paciencia para buscar la mejor opción y un tiro tremendo a pie parado de Iniesta para hacer eso que no siempre sucede en el fútbol: hacer coincidir buen juego, resultados y un punto de épica.
Me quedo con la frase de Eto'o en el Plus: "Nuestra arma es la pelota".
El gol de Essien, disputándole el podio de Champions al de Zidane.
Valdés ganando otro mano a mano contra Drogba y manteniendo al Barça vivo.
Forcejeo Touré-Drogba que define lo que ha sido esta eliminatoria.
El gol de Iniesta, al lado del de Bakero en Kaiserlautern; por rememorar, hasta la carrera por la banda de Guardiola es similar a la que protagonizó en 1991.
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