Subirse a la parra

Ahora el Inter dice que Ibrahimovic vale 90 millones de euros porque el Bayern ha tasado a Ribéry en 60, y supongo que el Bayern ha puesto ese precio después de ver como el Real Madrid pagaba 65 y 94 por Kaká y Cristiano Ronaldo respectivamente y sin pestañear.
Ahora el Madrid dice que frena, que se lo van a mirar un poco más, y el Manchester City está un poco harto de que todos inflen precios cuando ellos llaman. Mientras, el Valencia, que dicen que está en precario y con las obras del nuevo campo paralizadas, está pidiendo 50 kilos por Villa y unos 30 por Silva. Tampoco nos podemos olvidar de los equipos ingleses y muchos europeos a la caza de chavales de 16 años con cambio de residencia y trabajo para los padres.
No digo que unos sean mejor que otros ni que unos tengan que ser más caros que otros. Tampoco digo que Valdés merezca o deje de merecer lo que pide, lo mismo que no critico que Eto'o esté mareando la perdiz. Pero en situaciones así echo de menos un sistema, un marco común y transparencia económica estilo NBA. Uno va a la web de la ESPN y ve lo que ganan anualmente todos y cada uno de los jugadores, existe un tope salarial y un impuesto de lujo para el que lo supera. Los intercambios de jugadores y los agentes libres están perfectamente regulados, con sus fechas y sus límites. Aquí pocas veces hay cifras concretas, se ficha y se vende pero hay poca costumbre de intercambiar jugadores para abaratar costes (cosa que cada día más me cuesta entender), y los bajo mano en los fichajes son una partida fija a tener en cuenta y de la que todo el mundo habla.
Si se quieren pagar semejantes millonadas y alguien quiere hacernos creer que el fútbol es rentable vía televisiones y marketing (intentarlo lo intentan y si alguien se lo cree adelante, pero todos saben que la única forma de cuadrar balances es vender jugadores por millonadas), estaría bien que todos, del primero al último, presidentes, representantes y jugadores, dejaran de dar la sensación de que al final, lo único que le interesa a la mayoría es trincar.