El Sábado, además de Manchester United y Barça, el Inter también se proclamó campeón de liga. El Domingo ganó 3-0 al Siena, el tercero de Ibrahimovic. No es un golazo, pero sin la velocidad, movilidad, visión de juego (7 asistencias) y goles del sueco (22, cinco más que el año pasado), es posible que los dos últimos scudettos no hubieran caído tan fácilmente del lado de los interistas.
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