El Liverpool pierde en la Premier mientras el Madrid gana en la Liga, prueba irrefutable de que la Champions es otra cosa. A Juande habrá que reconocerle el mérito de agarrar equipos en la UCI a media temporada y hacerlos funcionar, caso del Tottenham el año pasado y su victoria en la Carling (hoy se juega la final a las 16.00, por cierto), y ahora el Madrid. Dependiendo de lo que haga el Barcelona hoy en el Calderón el Madrid podría ponerse a cuatro puntos y con el partido del Bernabeu en la recámara.
Y lo que hoy sería una gran noticia no dejaría de ser un marrón a corto plazo, porque no hace mucho todos se aburrían con el entrenador manchego y sus 1-0 y 0-1, y a pesar de la mejoría del juego no parece alguien destinado a equipo-grande-con-exigencias-estéticas-además-de-ganarlo-todo. Pero si consiguiera ganar o ponérselo muy difícil al Barcelona, ¿qué hace el siguiente presidente del Madrid? Juande no parece un perfil mediático a la medida de Florentino (que echó a Del Bosque en la celebración de la Liga para traer a Queiroz); sus equipos suelen ser solventes, fiables y con el mínimo esfuerzo exigible, pero no enamoran. Sumemos una dirección deportiva caótica (como la del Tottenham), y tenemos un caldo de cultivo para conflictos futuros importante.
Eso sí, posibles cuatro puntos de distancia con el Barça hoy a las 21.00; tal y como va esto no descarto un final de liga apretado con Faubert de protagonista (puestos a tener una liga loca e imprevisible lleguemos hasta el final).
Saha, maniobra de nueve sin complejos y muchos años haciendo lo que sabe; me voy con un toque y la pongo donde el portero no puede llegar, sin alardes.
Guti, con la ayuda de Kameni (como alguien calcule los puntos que le cuesta el portero camerunés al Espanyol...); no le quito méritos al golpeo de Guti, que conste, pero de ahí a compararlo con Cristiano Ronaldo como ha hecho la Guasch en la Sexta...
Kanouté, uno de esos goles que demuestra que el control es medio gol, en este caso más.
Zárate, el gesto final para cerrar el golpeo y meter la falta hay que verlo; si el año que viene sigue en la Lazio será sinónimo de que la crisis económica es más de los que nos dicen.
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