No encajar y marcar a falta de tres para el final, por lo demás otro favorito sufriendo para ganar a un rival teóricamente inferior. Aunque Brasil no sea el estandarte del jogo bonito hay que reconocerle, para bien o para mal, la reconversión a equipo sólido, que no se pone nervioso si las cosas no salen y que tiene claros poco conceptos: deciden Robinho y Kaká, el lateral derecho sube y los demás aprietan los dientes. Dunga gustará o no, pero de momento tiene una Copa América, va camino de la Confederaciones y ha jubilado a media selección italiana. Otra cosa es debatir si con lo que tiene podría ganar igual y dar un poco más de espectáculo, la respuesta es sí, pero mientras siga ganando se va a sentar en el banquillo de la pentacampeona.
Alves, se veía que iba al palo del portero, per aún así golazo.
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