El Francia-Irlanda lo tuvo todo, incluido un gol para la historia que no debería haber subido al marcador. Y ahora que alguien vaya a Irlanda a explicarles el romanticismo del error y por qué eso es mucho mejor que un árbitro viendo la repetición de la jugada.
Resumen del partido, Duff y Keane aún deben estar pensando en las dos ocasiones que tuvieron mano a mano con Lloris y no supieron resolver.
pd: nos hemos quedado sin Arshavin para el Mundial 2010.
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